jueves, 7 de julio de 2016

EL RETRATO PROFESIONAL parte 1

APRENDIENDO COMO RETRATAR PERSONAS
Casi todas las personas, o su mayoría, tienen la creencia de que el retrato fotográfico es algo muy cercano a la realidad. Tan así es, que alguien definió esta técnica en el siglo XIX como la sombra permanente fijada de una persona.
El miedo, o porque no decir, el pánico escénico que todos tenemos en mayor o menor medida a ser expuestos delante de la cámara para ser fotografiados es la toma de conciencia sobre la capacidad que tiene el fotógrafo que tenemos frente de alterar o de interpretar nuestra imagen en el momento del disparo.
Una fotografía tomada de maneras espontánea puede falsear la personalidad de la persona casi tanto como una que se haga perfectamente elaborada dentro de un estudio. Esto no hace más que evidenciar la realidad de lo difícil que resulta que un retrato satisfaga no solo al personaje fotografiado sino al fotógrafo en sí.








La toma frontal y en primer plano de una persona es la más admitida y que refleja la autentica personalidad del retratado. Sin embargo, una de las cuestiones más importantes que se deben de tener en cuenta es que el carácter se manifiesta de muchísimas otras maneras. La forma en que se sienta la persona, al estar de pie, de andar o de tan solo girar el cuello constituye reflejos muy propios de cada personalidad.
Para muchos profesionales de la fotografía, me incluyo en ellos, las manos, después del rostro, son las partes más expresivas del cuerpo. En lo concerniente al rostro, son los ojos los que equivalen al primer punto o foco de atención en la mayoría de los retratos.





ALGO PARA PONER EN PRÁCTICA
Existen dos posturas básicas por parte del fotógrafo profesional ante el sujeto: La primera de ellas, exigirle que adopte una expresión correcta y la segunda, simplemente observarle e intentar captar sus expresiones.
Cualquiera de los dos métodos puede ser válido si conseguimos lo más importante: ganarnos la confianza de nuestro personaje o modelo. En esta parte quiero hacer énfasis en que es una de los más grandes retos que tiene el fotógrafo que se dedica a fotografiar modelos o personas, esa toma de confianza es vital para obtener excelentes resultados, creo en lo personal que es una de las más grandes virtudes que he podido desarrollar en mi carrera como profesional, las personas se sienten a gusto trabajando conmigo y eso yo lo aprovecho para sacar lo mejor de ellas.
Por ejemplo, en mis sesiones de pre-producción, aunque no tenga mi cámara conmigo siempre pongo especial atención en los detalles del rostro, veo cual ángulo es el que más pudiera favorecerle a mi modelo a la hora de iluminarlo, como mueve sus manos, en ellas puedo percibir si es una persona extrovertida o el caso contrario.

















En algunas escuelas dedicadas a instruir actores se afirma que el control de las sutilezas de la expresión corporal puede ser labor de una vida entera. Sin embargo tenemos recorrido buena parte del camino si ponemos en práctica lo que llevamos aprendiendo sobre los diferentes mensajes que pueden estar encerrados en los gestos y las expresiones faciales.
Modelo : Alejandra del Valle
Continuara la próxima semana...........................................

Rolando Ruíz
Masterclass